Cuando la alimentación de los niños no contiene el hierro suficiente, las consecuencias son desgarradoras. Tardan más en desarrollar el lenguaje, tienen problemas con la memoria a corto plazo, disminuye su capacidad de atención y les va peor en la escuela.

Se cree que 2.000 millones de personas, el 30% de la población mundial, carecen de uno o más micronutrientes esenciales. Como resultado, muchas tienen problemas de salud graves y de por vida.

Las alternativas no son suficientes: Tradicionalmente, las deficiencias de micronutrientes se compensaba agregandolos a los alimentos o tomando pastillas.

Fuente: BBC Mundo